La esvástica en el hinduismo

Hace muy poco una amiga me preguntó qué pintaba una esvástica aquí al ver la foto que acompaña este post, que por cierto, es un adorno en el suelo que hicieron los vecinos durante la festividad de Diwali. 

La esvástica es un símbolo del hinduísmo pero también de otras religiones, como el budismo, el judaísmo o el jainismo, que se ha desvirtuado totalmente en Europa, como consecuencia del nazismo.

La esvástica no es otra cosa que una cruz que puede aparecer de dos maneras: 卐 y 卍, justo como se aprecia en las dos fotografías. Su nombre proviene de la palabra swastika (स्वस्तिक) que en sánscrito tiene un significado de "buena fortuna" y "prosperidad" y es un símbolo auspicioso.

Esvástica en Tainan (Taiwán)

La esvástica es mucho más antigua que Hitler y ya aparecía en la simbología de Mesopotamia, de los vikingos escandinavos, incluso en las primeras etapas del arte bizantino y cristiano, así como en la cultura de los navajo en América del Norte y de los mayas en Centroamérica. También es conocida bajo el nombre de cruz gamada.

Un Buda con la esvástica en Kaohsiung (Taiwán)

Unos 5.000 años después de que fuera inventada, Hitler la adoptó como símbolo en color negro sobre fondo blanco dentro de la bandera roja de los nazis.

Al parecer, tras el descubrimiento de restos arqueológicos donde aparecía este símbolo y su comparación con antigüedades conservadas en Alemania se llegó a la teoría de que tenía algo que ver con la raza aria (del sánscrito arya, que significa noble). Esta raza maestra supuestamente tiene unos orígenes lingüísticos asociados a las lenguas indoeuropeas, por las similitudes entre sánscrito, griego, latín y lenguas germánicas. Esto, en vez de achacarse a las migraciones de pueblos y su influencia unos en otros, se determinó que era porque provenían todos de un mismo origen.

El término ario se utilizó en la época nazi para designar a los blancos europeos, excluyendo así a judíos y árabes, ya que los ancestros al parecer, según ellos, provenían del norte de Europa, y de ahí lo de rubios, altos y con ojos azules. No obstante, considero que se le dio demasiada credibilidad y propaganda a estas teorías, las cuales no se ha demostrado que tengan base científica ninguna, y proviniendo además de un líder moreno, bajito y bigotudo.

De esta manera, un símbolo, la esvástica, y una palabra, ario, que nada tienen que ver en su origen con teorías políticas ni con razas, acabaron ligados tristemente y para siempre en la historia a la guerra y a la muerte de más de 50 millones de personas en Europa. A día de hoy, la raza aria y su supremacía continúan siendo un mito, fruto de los delirios de unos pocos. Si hubiera que buscar los orígenes de los indoeuropeos, la antropología apunta a los persas, que comprendían las zonas entre India y Europa Oriental (Turquía, Irak, Irán, Pakistán, etc.). Y ya del origen de la humanidad, situado en África, ni hablemos, donde desde luego ninguno sería rubio de piel blanca.

Por último, y en relación con esto, comento una de las últimas noticias del año pasado, que sitúan el origen de los gitanos en India, según un estudio publicado en la revista Nature.